Se utilizan ambos términos indistintamente, pero no son lo mismo. De hecho, existen importantes diferencias entre “alimentación” y “nutrición”, tanto que una empieza donde acaba la otra.
¿Qué es la ALIMENTACIÓN?
La alimentación es el acto consciente y voluntario por el cual proporcionamos a nuestro organismo el alimento que requiere para funcionar.
No nacemos sabiendo alimentarnos bien, luego es un acto aprendido y por lo tanto, educable. De hecho, se inicia en el momento en que sentimos el deseo de comer e implica todas aquellas acciones encaminadas a tal fin: decisión de qué y cuánto vamos a comer, compra o selección entre la oferta disponible, preparación, ingestión…
Innumerables factores influyen en cada una de estos pasos, pues la alimentación no es simplemente un acto biológico sino que también tiene una importante dimensión social, familiar, cultural y psicológica. Las elecciones que hagamos van a estar condicionadas por nuestras creencias y por nuestro entorno.
¿Qué es la NUTRICIÓN?
La nutrición, sin embargo, se inicia a partir del momento en el que tragamos el alimento, y éste pasa al siguiente componente del aparato digestivo (la faringe o garganta). En ese instante finaliza la alimentación. A partir de entonces, ya no podemos decir sobre el destino del alimento (a no ser que provoquemos el vómito), pues se trata de un proceso involuntario. A continuación es nuestro organismo el que se va a encargar de convertir el alimento en nutrientes para su funcionamiento. Los nutrientes tendrán la misión de proporcionar al organismo energía y sustancias o moléculas para su regulación y reparación. Estamos hablando, por lo tanto de un proceso innato, ya que funciona de igual forma en cualquier individuo sano, desde que nace.
La nutrición comprende los procesos fisiológicos de digestión de los alimentos, absorción de los nutrientes, transporte y utilización de los mismos y, finalmente, eliminación de deshechos.
La nutrición, como se puede deducir, transcurre de manera inconsciente (en condiciones normales, no nos enteramos de lo que pasa a partir del momento en que deglutimos en alimento ni podemos influir en el proceso).
Entonces.. ¿tampoco es lo mismo ALIMENTO que NUTRIENTE?
En absoluto. Los alimentos son todos los productos naturales o transformados que consumimos para la nutrición humana (habitualmente en respuesta a una necesidad fisiológica, el hambre) o como fruitivos (por placer). Ejemplos de alimentos serían el arroz, el huevo, los garbanzos, el zumo…
Los nutrientes, sin embargo son aquellas sustancias que forman parte de los alimentos y son, os sonarán a todos, los carbohidratos, las proteínas, las grasas o lípidos, las vitaminas, los minerales y el agua. La fibra alimentaria es un componente dietético incluido en el grupo de los carbohidratos, aunque su función es completamente distinta, pues somos incapaces de digerirla.
Usando los términos correctamente…
Es frecuente encontrarse con expresiones que confunden los términos “alimentación y nutrición”.
Tras la lectura de este post comprenderéis perfectamente que decir “Educación nutricional” o “Recomendaciones nutricionales” no es correcto, pues aunque las recomendaciones se hacen en base a la nutrición, se refieren a los alimentos. Sería más correcto decir “Educación alimentaria” o “Recomendaciones dietéticas”. Aún así, están tan extendidas que hasta las utilizan o hemos utilizado alguna vez los que nos dedicamos a esto.
También es muy frecuente encontrarse con textos que confunden los términos “alimenticio” y “alimentario”, generalmente procedentes, en este caso sí, de no expertos en la materia. El término “alimenticio” significa que alimenta o tiene la propiedad de alimentar y “alimentario”, perteneciente o relativo a los alimentos o a la alimentación. Por lo tanto, hablar de “trastornos alimenticios” (se oye mucho) o “industria alimenticia” chirría bastante a poco que te dediques a esto.