NUTRICIÓN INFANTIL
La nutricionista infantil enseña ¡jugando!

A veces, empezando por el niño, toda la familia acaba por comer saludablemente.
¿QUIERES QUE TU HIJO COMA MEJOR?
Nuestra dietista nutricionista infantil tiene material adaptado para que los niños puedan aprender mientras juegan.
Y no sólo son los pequeños los que pueden aprender, ya que lo que mejor funciona al educar –también al educar en alimentación– es predicar con el ejemplo. Muchas veces empezamos por el niño y acaba comiendo mejor toda la familia.
APRENDER A COMER DESDE PEQUEÑO
Como dietista-nutricionista infantil no paro de repetirlo: aprender a comer es esencial para llevar una vida sana, y la mejor época para adquirir esos buenos hábitos alimentarios es de pequeño.
Como todos los hábitos, el modelado (ver cómo otros lo hacen) es muy importante, por eso los nutricionistas y dietistas infantiles insistimos en que los niños, primero, deben ver a los papás comer de todo. No hace falta forzarles a ellos a hacerlo, si los alimentos se presentan con regularidad en la mesa, antes o después acaban por probarlos.
Como también soy madre, entiendo las dificultades tanto de organización diaria como de rechazo de alimentos de los más pequeños de la casa, así que te comprendo bien y puedo ayudarte.

¿Sabías que hay niños que necesitan ver 25 veces un alimento antes de animarse a probarlo?

Con la ayuda de una nutricionista infantil conseguirás mejorar la salud de tu hijo… sin que pierda la autoestima en el camino.
ENTORNO CULTURAL QUE FAVORECE LA OBESIDAD
Cada día debido al entorno obesogénico en el que vivimos (que promociona el tomar refrescos azucarados, comida rápida y preparada y un estilo de vida sedentario mirando la televisión o jugando a videojuegos) el número de niños con sobrepeso y obesidad aumenta. El nutricionista y el dietista infantil ve esto con regularidad.
Para frenar y revertir esta situación nos tenemos que concienciar todos, siendo un buen ejemplo a seguir para nuestros pequeños y animándolos a que adquieran un estilo de vida activo. No conviene agobiar al niño ni reñirle cuando come mucho, tampoco forzarle a hacer ejercicio físico.
NIÑOS QUE COMEN POCO
En el otro extremo tenemos los niños que no comen (bueno, todos comen, más bien diríamos que comen menos de lo que los padres juzgan oportuno o con menor variedad).
No se aprende a comer con un batido de polvos, sino con comida, y si el niño tiene poco apetito, hay trucos para aumentar la cantidad de calorías de forma saludable sin aumentar el volumen de las raciones. Además hay que procurar que tomen siempre ciertos tipos de alimentos para asegurarnos que aunque coman poco, tengan todo lo necesario para crecer. Lo importante, de nuevo, es no forzarles.

Si la hora de las comidas acaba en frustración, riñas y tristeza en tu casa, llámanos.

Los juegos también pueden enseñarle a tu hijo a ajustarse a sus condiciones particulares.
NIÑOS CON CONDICIONES ESPECIALES
La distista infantil también te ayudará a gestionar las alergias e intolerancias alimentarias de tu hijos, así como la diabetes infantil.
Ya sea la glucosa, el gluten, la lactosa o cualquier otro componente que el cuerpo de tu hijo no pueda gestionar correctamente, una adecuada planificación te dará tranquilidad.
ALIMENTACIÓN EN BEBÉS
En la alimentación infantil, la introducción de alimentos complementarios a la leche materna exclusiva o fórmula infantil adaptada debería de ser a los 6 meses, aunque con fórmula se podría adelantar ligeramente hasta los 4, pero nunca antes.
La leche de vaca no la deberíamos de usar antes del año, ya que lo que haríamos sería desplazar una leche de mayor calidad (como la materna). La leche materna o de fórmula debería de ser el alimento principal y de donde obtuviera mayor cantidad de nutrientes el peque.
Además, optemos por el método que optemos, nunca deberíamos de dejar el bebé solo, ya que existe un riesgo de atragantamiento.

Cuando empezamos la alimentación en bebés, aunque hay muchas formas de hacerlo y varios métodos (triturado, baby led weaning…), hay ciertos puntos clave a tener en cuenta.

Cuando hablamos de alimentación infantil, no tenemos como único objetivo alimentar, sino también educar.
LAS PRIMERAS COMIDAS DEL BEBÉ
Es importante crear las bases para una buena nutrición en el futuro, por lo que daremos comida de calidad, evitando procesados y sin añadir azúcar ni sal a los alimentos. Es por ello que tendremos que tener en mente que uno de los objetivos de la introducción de alimentos es que al año el bebé sea capaz de poder comer casi toda la comida como el resto de la familia, tomando la comida que se prepara en casa.
Por ejemplo, tenemos que animar a los peques a que usen el vasito sin tapa, con el objetivo de que al año ya pueda beber solito de un vaso sin usar el biberón. A los 6 meses podemos empezar a probar a darle una taza con asas para que vaya aprendiendo a agarrar la taza.
El biberón es para la leche. No deberíamos de añadir ningún tropezón de pan ni de galletas ni cereales en general en el biberón, ya que el biberón deberá de ser solo para la leche, sin ningún tipo de comida.