Mucha gente se plantea perder peso en Enero, tras la Navidad, y coincidiendo con lo que puede ser el inicio de una nueva etapa: “Año nuevo, vida nueva”.

Enero es un buen mes para iniciar cambios en nuestra alimentación y mejorar nuestra forma de comer. Pero como cualquier otro mes… ¿Por qué no en Junio, en Agosto o en plenas Navidades? De hecho, hay mucha gente que pasa por nuestra consulta en estas fechas. Suelen ser personas que tienen claro lo que quieren y que buscan un cambio definitivo en su estilo de vida.

Si la persona desea perder peso y tiene puesta la mirada en el verano, desde luego, Enero también es un buen mes. Con 6 meses por delante, sin duda, se podrían notar cambios en la figura haciendo las cosas bien.

El problema es cuando el único objetivo a la vista es lucir un cuerpo bonito en bañador, y no el de mejorar, con ello, los hábitos de alimentación. 

Cuando cambiar la alimentación es simplemente un vehículo para adelgazar, la motivación por comer bien se disipa y la persona se centra en la báscula. En estos casos, el riesgo de abandonar durante el verano, cuando ya se ha conseguido el objetivo, los cambios alimentarios iniciados en Enero es muy alto. Y no digamos a la vuelta de las vacaciones… La persona suele retomar la forma de comer anterior y con ello los kilos perdidos. 

Si la pérdida de peso fue rápida e importante, el efecto rebote está asegurado. En cualquier caso, entrar en ciclos anuales de aumento y pérdida de peso, no solo hace que cada vez se recupere el peso más rápido sino que, además, dificulta la pérdida de peso en el siguiente intento.

Con ayuda profesional, estos vaivenes y las consiguientes fluctuaciones de peso podrían evitarse. 

En Nutriemoción enseñamos a comer, y acompañamos a la persona que necesita perder peso en su objetivo, guiándole para que los cambios que inicie se consoliden y se mantengan.

  • Tratamos de mantener todas las costumbres saludables que la persona trae, que siempre hay muchas
  • Proponemos cambios buscando que la persona los disfrute y se le adapten, que desee adquirirlos.
  • Enseñamos a comer mediante técnicas sencillas y fáciles de llevar a casa.
  • Ayudamos en la organización de los menús semanales, compra, cocina… 
  • Enseñamos a comer además, en situaciones especiales: fuera de casa, vacaciones, Navidad, eventos (bodas, barbacoas, reuniones familiares…), etc.
  • Apostamos porque la persona sea autónoma, no dependa de dietas, y porque este aprendizaje le sirva para toda su vida

En Enero, como en cualquier otro mes del año, una persona puede acudir a la consulta de nutrición con la urgencia de ver resultados en el peso por diversos motivos: querer quitarse rápidamente lo que ha cogido en Navidad, tener una boda en Febrero, querer entrar en el traje de Faller@…  Nunca la prisas fueron buenas compañeras para perder peso. Ya os hemos explicado los riesgos más generales y cómo trabajamos en Nutriemoción. En ésta entrada os explicamos que muchas dietas generan una pérdida de peso que no es de grasa. En ésta y ésta os contamos con más detalle cómo afectan a nivel físico y psicológico las pérdidas bruscas de peso.

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