Te acaban de diagnosticar la Enfermedad de Crohn, estás confundid@ y asustad@. 

Tranquil@, vamos a tratar de explicarte en qué consiste tu enfermedad. Te adelantamos que, con el debido tratamiento farmacológico, así como conociéndola, entendiéndola y siguiendo una serie de cuidados a nivel alimentario y de estilo de vida, podrás llevar una vida normal la mayor parte del tiempo.

LA ENFERMEDAD DE CROHN

Es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Seguramente está dañado tu intestino grueso y/o delgado, o puede que también tengas afectado algún otro tramo del tubo digestivo (entre la boca y el ano). 

Se trata de una enfermedad crónica, es decir, se puede controlar con tratamiento pero no tiene curación a día de hoy, por lo que, en principio, vas a tener que convivir con ella a largo plazo. Eso sí, la terapia puede reducir considerablemente los signos y síntomas, incluyendo la inflamación del intestino, y proporcionarte largos periodos en fase de remisión (sin brotes, es decir, sin síntomas).

¿POR QUÉ ESTA ENFERMEDAD?

Lo que causa la Enfermedad de Crohn se desconoce a día de hoy. Sí parece evidente que tiene una base inmunológica. Esto quiere decir que, seguramente como consecuencia de una serie de factores ambientales, tu sistema inmune sufrió en algún momento una alteración que derivó en un ataque a tu propio organismo, en este caso, a tu tubo digestivo, generándole la inflamación. Entre los factores ambientales podríamos encontrar una historia de dieta inadecuada, consumo de tabaco, consumo prolongado o frecuente de ciertos fármacos como los antibióticos, anticonceptivos orales, antiinflamatorios no esteroideos, etc. Con mucha frecuencia, detrás de todo esto hay una genética que predispone a ello.

En definitiva, las causas no se conocen bien. Lo que es seguro es que tiene un origen multifactorial, es decir, que fueron un conjunto de factores que combinaron lo que dio lugar a ella. 

SINTOMATOLOGÍA Y COMPLICACIONES

Tu tracto gastrointestinal, como te habrán contacto y tu mism@ habrás sufrido antes del diagnostico, es altamente sensible pues está inflamado (imagínatelo lleno de llagas). Como consecuencia, una serie de síntomas que seguro te suenan:

  • Dolor abdominal de localización variable, según la zona que esté afectada.
  • Fiebre. Es una consecuencia directa de la inflamación, y también aparecerá si hay infección.
  • Diarrea. Debido a la inflamación, la absorción de agua en el colon (que es una de sus principales funciones) está impedida, de ahí la diarrea
  • Presencia de sangre en heces. La pared intestinal se puede ulcerar y dar lugar a pérdida de sangre. Si llegara a ser muy abundante podría provocar una anemia.
  • Sintomatología extradigestiva. ¿Has observado algún síntoma en alguna otra parte del cuerpo? Sí, es habitual que  en algún momento del transcurso de la enfermedad, aparezca sintomatología extraintestinal generalmente en piel (eritema o enrojecimiento), articulaciones (dolor e hinchazón), ojos (picor), hígado/riñones (cálculos). En general, el tratamiento de esta sintomatología se basa en el control de la actividad inflamatoria
  • Estenosis (estrechamiento de una parte del íleon debido a la inflamación) y Enfermedad perianal  o EPA (lesiones entorno al ano), serían las complicaciones más frecuentes en Enfermedad de Crohn.

TRATAMIENTO:

Los tratamientos van encaminados a reducir la inflamación y mantener un tubo digestivo en buenas condiciones durante el mayor tiempo posible (pueden ser meses o años), y han de ser personalizados.

  • Medicación. Entre los fármacos que se usan están los inmunomoduladores, corticoesteroides, antibióticos, etc.
  • Alimentación. Va a variar considerablemente en función de si te encuentras en fase de remisión o si te encuentras en un brote. Próximamente dedicaremos un post a esto. De momento, te contamos que:

En remisión, la alimentación debe ser rica en fibra, grasas saludables y proteínas (dando prioridad a las de origen vegetal). En definitiva, la alimentación saludable que se recomienda para todo.

En los brotes, en función de su intensidad, será pobre en fibra (brote leve-moderado) a prácticamente ausente de fibra (brote grave).

  • Gestión de estrés/ ⁣Sueño. Las alteraciones en los ciclos de sueño-vigilia pueden aumentar la presencia de citoquinas inflamatorias, que se han relacionado tanto con el origen de la enfermedad como con sus brotes.

Una comunicación fluida y cercana con tu equipo médico  te va a ayudar mucho a convivir con esta enfermedad. Además, existen asociaciones y portales donde pueden guiarte en todos los aspectos implicados en la enfermedad. La ayuda psicológica y nutricional también suele ser interesante en muchos casos, especialmente al principio.

Deseamos que esta breve introducción a la enfermedad te haya sido útil, y te enviamos todo nuestro ánimo y apoyo en esta experiencia.

CRISTINA GARCIA TÉBAR. Dietista de Nutriemoción

 

 

 

 

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