Los mitos sobre el ejercicio físico, al igual que los mitos alimentarios, son afirmaciones que expresan creencias muy arraigadas en la población, pero inciertas, sobre el funcionamiento del ejercicio y la dieta, y su efecto en nuestro organismo.
Os dejamos algunos de los más oídos, y las realidades correspondientes.
SI NO SUDAS ES COMO SI NO HUBIERAS HECHO NADA
Este mito puede ser el resultado del desconocimiento de cómo funciona el organismo, o tratarse de un pensamiento rígido (tipo todo/nada, o blanco/negro).
El sudor no es indicativo sólo del esfuerzo realizado. También depende de:
- las características de la persona (hay personas que sudan más que otras por diferentes motivos: edad, sexo, peso, por motivos hormonales, e patológicos)
- el tipo de ejercicio (por ejemplo si el ejercicio físico es de fuerza se suele sudar algo menos que si es de cardio, y dentro del de fuerza, cuanto más peso cargues, menos repeticiones vas a hacer y por lo tanto sudarás menos)
- la temperatura ambiente.
SUDAR MUCHO HACE PERDER PESO
Incluso cuando se suda abundantemente no suele haber variación significativa en el peso.
En condiciones normales se puede perder hasta litro y medio de agua a lo largo del día a través del sudor.
Solo en el caso de realizar ejercicios físicos muy intensos y prolongados se podría observar una leve variación del peso. Durante competiciones o entrenamientos prolongados, algunos deportistas han llegado a perder de 3 a 4 litros por hora. Esta pérdida tan elevada de agua se ha de reponer de manera urgente, y el peso se recupera en cuanto se reponen los líquidos perdidos.
El sudor cumple un papel muy importante en nuestro cuerpo: regular la temperatura corporal. Sudar mucho y no reponer el agua perdida puede dar lugar a deshidratación pero no a pérdida de peso. Si sube mucho la temperatura de nuestro cuerpo debido al ejercicio físico y no se puede eliminar el calor por falta de agua podemos sufrir un golpe de calor o shock térmico que podría conducir a la muerte.
SI NO HAY DOLOR NO HAY RESULTADOS
El ejercicio físico no debe producir dolor ni se debe de practicar hasta el agotamiento. Al igual que en el caso anterior, estas creencias reflejan desinformación o se corresponden con pensamientos rígidos polarizados.
Practicar deporte con esa mentalidad únicamente conducirá a:
- ABANDONO, ya no sólo por no disfrutarlo, si no estar sufriéndolo.
- LESIONES, debido al sobreesfuerzo y al agotamiento.
El tiempo dedicado y la intensidad han de ser progresivos, sin forzar más de la cuenta. Además, días de ejercicios intensos, deben alternarse con días menos intensos.
SI DEJAS DE PRACTICAR DEPORTE, EL MÚSCULO SE TRANSFORMA EN GRASA
Músculo y grasa no pueden transformarse el uno en el otro como por arte de magia. Si dejas de hacer deporte, lo que sí que puede ocurrir es que, con el tiempo, el músculo disminuya de tamaño, debido a la falta de entrenamiento. Un aumento de peso se podría dar, entre otras cosas, si la persona, además de abandonar el ejercicio físico:
- retoma o inicia malos hábitos alimentarios
- mantiene la misma ingesta que se correspondía con el ejercicio físico elevado
Muchas personas encuentran en el deporte una forma de descargar tensión y ansiedad. Si por el motivo que sea se ven obligadas a abandonarlo o a reducirlo de manera importante, es frecuente que, si no tienen otro vehículo para canalizar las emociones, recurran a la comida
LOS EJERCICIOS ABDOMINALES AYUDAN A APLANAR EL ESTÓMAGO.
Este es otro de los mitos sobre el ejercicio físico más extendidos.
Por un lado, es imposible conseguir una pérdida localizada de grasa con el ejercicio físico, ya que el lugar desde el cual provienen las grasas que se utilizan como combustible durante el mismo depende de factores genéticos, morfológicos y hormonales. No existe ningún ejercicio que sea capaz de hacer desaparecer la grasa de una zona concreta. Lo que permiten los ejercicios locales es fortalecer los músculos de la zona.
EL MEJOR EJERCICIO FÍSICO ES EL AERÓBICO/FUERZA
Se oye de vez en cuando decir que el ejercicio físico aeróbico es mejor porque acelera el metabolismo. En realidad, el metabolismo “se acelera” durante y tras el ejercicio físico, pero se genera mayor masa muscular (que es la que más energía demanda) con el ejercicio de fuerza.
En cualquier caso, el mejor ejercicio físico no es ni el aeróbico ni el de fuerza, sino aquel que mejor se adapta a los gustos, rutinas y características de la persona. Tanto el cardio como la fuerza y la flexibilidad (estiramientos) tienen cosas muy positivas. Si se pueden combinar las 3 modalidades, excelente. El ejercicio físico que se disfruta y se integra bien en nuestro día a día es el que con más probabilidad vamos a mantener en el tiempo y nos va a generar bienestar, satisfacción y salud a todos los niveles.
CRISTINA GARCÍA TÉBAR. Dietista de Nutriemoción.