Los atracones de comida son más frecuentes de lo que nos imaginamos. 

Se dan principalmente en el contexto de un TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria), siendo característicos de la bulimia nerviosa y del trastorno de atracones. Sin embargo, hay personas que, sin tener un TCA se dan atracones puntualmente.

¿QUÉ ES UN ATRACÓN?

Coloquialmente un atracón es una sobreingesta de alimentos, es decir, comer mucho en poco tiempo (empacho, panzada…), Si hablamos de un TCA, el Manual de Diagnóstico de Enfermedades mentales (DSMV) se refiere al atracón como un episodio que se caracteriza por los dos hechos siguientes:

  1. Ingestión, en un periodo determinado, de una cantidad de alimentos que es claramente superior al que la mayoría de las personas ingerirían en un período similar, en circunstancias parecidas.
  2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio.

¿QUÉ PUEDE DESENCADENAR UN ATRACÓN?

  • En primer lugar, sin duda, el hambre real intensa, es decir la necesidad fisiológica de comer de manera urgente por el motivo que sea (no haber tenido la oportunidad de comer en mucho tiempo, estar a dieta, haber tenido un desgaste energético importante debido, por ejemplo, a un exceso de ejercicio físico y no comido adecuadamente, etc.)
  • El hecho de que no exista una buena relación con la comida, y tener prohibido (de manera autoimpuesta o externa) comer determinados alimentos porque “son insanos” o “engordan”, aunque la ingesta total sea suficiente a nivel energético. Esto hace que la persona los desee más y que surja en impulso de comer con descontrol. Pero es más, comer cualquier alimento pero acompañado de sentimiento de culpa y constantes pensamientos de “no debería”, puede propiciar igualmente un atracón. 

¿EXISTEN CAUSAS PSICOLÓGICAS QUE PUEDEN DERIVAR EN ATRACÓN?

Desde luego. Se pueden dar de manera consciente o inconsciente, y la mayoría de ellas ocurren en el contexto de un TCA (es decir, cuando la conducta del atracón ya está instaurada). Te las contamos a continuación.

EVITACIÓN

  • SENTIMIENTOS/EMOCIONES/MALESTAR. Evitar o compensar el dolor que producen ciertos pensamientos o emociones. Por un lado, el atracón puede llegar a anestesiar. Por otro lado, lo que subyace es que por dura que sea la preocupación por el peso y calorías, es menos que conectar con con recuerdos o sentimientos dolorosos.
  • COMPROMISOS/ CONFLICTOS. Por ejemplo eludir una reunión, o evitar hacer algo pendiente como tomar una decisión, enfrentarse a una situación que puede generar un conflicto…Puesto que comer en exceso genera malestar físico y psicológico (culpa, angustia…), llevar a la persona a la inmovilidad, que el el fondo supone un alivio porque implica no enfrentarse a la situación temida.
  • ABURRIMIENTO, SOLEDAD. Comer puede ser una forma de “pasar el tiempo” o no sentirse sol@.
  • RELACCIONES ÍNTIMAS. Aumentar de peso como consecuencia de los atracones podría ser un forma de no exponerse a la posibilidad de una relación y por tanto protegerse de un posible sufrimiento.

 

ASOCIACIÓN

  • Con malestar físico. Cuando nos han enseñado o hemos aprendido que ciertas cosas se solucionan comiendo (cansancio, el dolor menstrual, el dolor de cabeza…) se crean asociaciones inadecuadas.
  • Con malestar psicológico. Cuando el  alimento se ha utilizado frente a situaciones de angustia psicológica llega un momento en el que la persona ha automatizado esa acción.
  • Con momentos/lugares: A  base de repetir el atracón  en ciertos lugares/momentos, se va produciendo, por condicionamiento, una costumbre, de manera que se acaba produciendo mecánicamente (sin tener conciencia de que haya sido precedido por algún tipo de pensamiento o sentimiento). Llegar a casa por la tarde después del trabajo quedarse sol@ en casa, cuando todos se han acostado…

CASTIGO

  • A uno mismo (autocastigo).  Cuando la persona no tolera la frustración por sentir que se ha equivocado, que no ha actuado bien o no ha sido capaz de manejar una situación complicada y se siente que merece un castigo. Generalmente en personas muy autoexigentes, con mucha autocrítica, culpa o sensación de fracaso. 
  • A otra persona que le ha hecho daño, si sabe que esa persona sufrirá de saber que se ha dado un atracón (generalmente un familiar o pareja). Esto en el fondo es una forma insana de comunicarle algo a la otra persona.

ACTO DE REBELDÍA 

Cuando hay mucha presión en el entorno de la persona, en el que se exige “la perfección” en cualquier sentido, y está dando por encima de sus posibilidades o de sus deseos.

OCASIÓN 

Disponibilidad de comida, falta de vigilancia, buffets libres, eventos (cumpleaños, bodas…). Situaciones en las que puedo consumir gran cantidad de alimento sin que nadie me vea o se de cuenta. Especialmente se puede dar cuando:

  • otras personas te han prohibido, controlado comer determinadas cosas, o criticado, y en ese momento no están.
  • te has restringido de comer delante de los demás por vergüenza, y en ese momento no te ve nadie.
  • en casa no tienes variedad de alimentos y solo te permites determinados alimentos en determinadas ocasiones (reuniones familiares, eventos…)

PLACER, SATISFACCIÓN 

Muchas personas apenas tienen fuentes de placer o gratificación, y la forma que conocen de sentirse bien y de disfrutar un poco de la vida es mediante el alimento. La propia planificación del atracón forma parte de esa experiencia.

A veces ocurre también cuando en la familia se ha dado mucha importancia al papel hedónico de la comida: la comida como fuente de felicidad.

También frente a emociones positivas, a modo de celebración (“me lo merezco”).

CRISTINA GARCÍA TÉBAR. Dietista de Nutriemoción.

 

 

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