La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por altos niveles de azúcar en sangre. En España se estima que cerca del 14% de las personas mayores de edad la sufren. La dieta para diabetes también debe cumplir ciertas características.
Tipos de diabetes y síntomas
Existen varios tipos, aunque las más comunes son la de tipo I y tipo II. En la siguiente tabla mostramos las principales diferencias entre ellas
Otra también frecuente es la diabetes gestacional que se puede dar en el embarazo y suele ser reversible. Se debe en su mayor parte a los cambios hormonales de esta etapa.
Los síntomas más comunes de la diabetes son la fatiga, el aumento de la sed, de la necesidad de orinar y del apetito, la pérdida de peso y el dolor estomacal o las náuseas. Y entre las complicaciones más frecuentes se encuentran la ceguera, el pie diabético (daño en nervios y tejidos), la cetoacidosis (sangre más ácida), alteraciones renales o neurológicas y problemas cardiovasculares.
Objetivos en la dieta para diabetes
Los objetivos principales en la dieta para diabetes son:
- Modificar hábitos alimentarios para el control del metabolismo, del azúcar en sangre y para reducir al máximo las complicaciones.
- Mantener un peso adecuado y saludable.
Recomendaciones en la dieta para diabetes
Lo principal en la dieta para diabetes es mantener una cantidad y distribución de los hidratos de carbono (azúcares), reducir el peso en caso necesario y prevenir el aumento del colesterol.
La base de la alimentación deben ser las frutas y las verduras de todo tipo, igual que la población en general.
En cuanto a los cereales, siempre es mejor escoger los integrales (arroz integral, trigo integral, avena, espelta, centeno…) y es importante reducir el consumo de bollería industrial y de azúcar en general.
Tampoco es aconsejable abusar de la proteína de origen animal, hay que aumentar la proteína vegetal de la dieta, como la de las legumbres.
Al hablar de grasa, es importante distinguir entre los distintos tipos, y priorizar siempre la grasa saludable (aceite de origen extra, aguacate, frutos secos…).
Y por otra parte, al igual que en el resto de población, es importante la práctica de ejercicio físico. En el caso de algunas personas diabéticas hay que tener ciertas consideraciones en cuenta. Si tienes dudas, lo mejor es acudir aun educador físico que nos ayude y oriente.
Amparo Sáez