LA MEMORIA DE NUESTRO CUERPO
Nuestro cuerpo es muy inteligente, y aunque no lo sepamos, tiene mucha memoria, por tanto, cuando realizamos un cambio de dieta e incorporamos nuevos hábitos pueden ocurrir síntomas.
Que tengamos síntomas no significa que los cambios sean a mejor o a peor , sino que es una reacción normal del cuerpo ante una nueva costumbre hasta que se habitúe.
REACCIONES NORMALES ANTE LOS CAMBIOS DE DIETA
Ya sea a mejor o a peor, pueden aparecer síntomas igualmente. Algo muy común es que el cambio de dieta afecte a la frecuencia de ir al baño. Aunque tomemos más fibra y más verduras, a veces puede pasar que las primeras semanas del cambio de dieta cursen con un poco de estreñimiento, y es algo normal, no hay que preocuparse, la situación se vuelve a regular con el tiempo. Si no se regula si que buscaremos soluciones.
No siempre pasa por estreñimiento, a veces puede pasar justo al contrario, que curse con más deposiciones y algo de flatulencias, pero lo mismo, esperemos a que el cuerpo se habitúe.
Otro posible síntoma es el dolor de cabeza, más sobre todo si tenemos tendencia a migrañas. También se pasa con el tiempo y no hay que darle mayor importancia siempre y cuando desaparezca en un par de semanas.
RELACIONES ANORMALES ANTE EL CAMBIO DE DIETA
Si has realizado un cambio de dieta recientemente y tienes mucha sensación de sed, la boca excesivametne boca seca o un aliento o sabor no muy agradable: reevalúa la dieta que has escogido. Estos son síntomas de dietas muy bajas en carbohidratos (por consiguiente, más rica en grasa) o en energía en general. No son adecuadas porque hacen que quememos mucha grasa, por lo que nos puede producir un estado cetogénico que, mantenido en el tiempo puede acarrear problemas de salud, además de síntomas muy desagradables.
LOS DÉFICITS DE VITAMINAS Y MINERALES
Si no está bien planteado, el cambio de dieta pueden venir con déficits de vitaminas y minerales. Para evitar esto, lo mejor es acudir a un dietista nutricionista para asegurarnos que nuestra alimentación es completa y suficiente.
Hay que tener mucho cuidado, ya que como ya hemos hablado, si tomamos pocas calorías podemos llegar a bajar el metabolismo y entrar en la temida tumba metabólica.