Al igual que en otras disciplinas, en la nutrición y en la psicología existen creencias que se han de desmontar una y otra vez. En este caso nos centraremos en los mitos de los TCA.
Muchas de las afirmaciones que se hacen acerca de los TCA (trastornos de la conducta alimentaria) no son ciertas. A continuación vamos a comentar algunas de las más oídas.
- “Las chicas con anorexia han elegido tener este problema”
Esta afirmación está hecha desde la creencia de que las personas con anorexia desean llamar la atención o que les hagan caso, o de que la base del trastorno es una cuestión estética.
Vamos por partes.
Lo primero de todo, nos gustaría empezar recordando que los TCA son fruto de un conjunto de factores predisponentes (socioculturales, familiares e individuales de la personalidad y genéticos/biológicos), como explicábamos en este post que te recomendamos leer. Te animamos también a leer este otro artículo si quieres conocer un poco más sobre la anorexia nerviosa.
Puede que en ocasiones, a través del síntoma l@s pacientes estén tratando, de una manera equivocada y la mayoría de las veces inconsciente, de comunicar lo que no se atreven o no pueden decir con palabras (sentimiento de malestar, rabia…). Sin embargo, nadie elige tener un TCA. Lo que ocurre es que un día en la enfermedad encontraron un lugar donde refugiarse del dolor emocional, sin ser conscientes de que ese lugar no es seguro.
Los TCA tampoco son una moda, como se oye mucho decir. Otra cosa es que el modelo estético corporal promovido por los medios de comunicación, como garantía de éxito social, sea el cuerpo delgado, y que exista un presión social por la delgadez desde las redes sociales. La realidad es que, en el origen del trastorno de la mayoría de los pacientes no está el deseo de perder peso, sino que eso es solo la punta del iceberg
Lo más común es que al principio no tengan conciencia de estar enferm@s. Pueden notar que algo no marcha bien, pero la propia enfermedad suele bloquear todos los recursos psicológicos para focalizar toda la atención en el cuerpo y la comida. Sí que es cierto que algunas personas con anorexia niegan la presencia de un TCA aunque saben que están enfermas porque tienen miedo del tratamiento por las consecuencias sobre el peso (recuperación ponderal), miedo a sentir o a trabajar aspectos traumáticos de su vida
El trasfondo de los TCA es muy serio y la población, no consciente de ello, piensa todavía que es únicamente un problema con el cuerpo y con la comida. Esto se manifiesta en comentarios que reciben much@s pacientes como “Con lo delgada que estás…”, “Con lo buena que está la comida…”, “Pero si tu te lo puedes permitir” o “Te he visto comer, no puedes tener anorexia”.
Finalmente, recordaremos que también hay chicos que sufren anorexia.
- “La anorexia es cosa de la adolescencia”
Aunque sí que es cierto que el problema se manifiesta sobre todo en la adolescencia, puede aparecer también en adultos de cualquier edad. Un adulto con TCA puede haber arrastrado el problema desde la adolescencia sin haber sido tratado. Podría ser también que algún factor desencadenante haya hecho surgir el trastorno en la edad adulta, pero sin duda se habrá ido gestando a lo largo de su historia de vida (infancia, adolescencia y parte de la edad adulta).
Creer que la anorexia es cosa de la adolescencia, tiene que ver, como hemos comentado en el apartado anterior, con la creencia de que surge por el deseo superficial de perder peso.
- “El peso de la persona orienta sobre la gravedad del problema”
Si bien es cierto que si el peso es muy alto o muy bajo, existe un alto o muy alto riesgo de consecuencias físicas, la afección psicológica (en trastorno por atracón y en bulimia especialmente) es independiente del peso, y puede ser muy grave.
Pero es más, según los criterios diagnósticos, la anorexia nerviosa clásica implica un bajo peso, sin embargo, igualmente se puede diagnosticar de anorexia nerviosa a una/un paciente con normopeso o sobrepeso. Se trataría de una “anorexia nerviosa atípica” según el DSMV (que por cierto, en la práctica es “más típica” que la clásica). En estos casos, el peso a pesar de la pérdida significativa (que eso sí, acompaña a todos los casos de anorexia), está dentro o por encima del intervalo normal, debido seguramente a que el TCA se inició cuando la persona se encontraba en sobrepeso o en obesidad.
- “De un TCA nunca se sale”
Este el otro de los mitos de los TCA que más se escucha.
Dentro de las enfermedades mentales, los TCA son unos de los trastornos más complejos, y cuya recuperación requiere mas tiempo y en muchos casos un tratamiento muy intenso.
Sin embargo, con un tratamiento especializado, de los TCA se sale. A menor tiempo de evolución, mayor apoyo del entorno familiar y social y mayor conciencia del problema y deseo de salir de él antes se sale, pero se sale igualmente. Pacientes de larga evolución que no han tenido una red de apoyo externa han salido adelante con el tratamiento adecuado.
Desgraciadamente hay porcentaje de pacientes que no finalizan sus tratamientos, debido a diversos motivos entre los que se encuentra la sensación de haberse recuperado, de “sentirse ya bien”, cuando todavía no se han trabajado en terapia psicológica todos los factores que dieron lugar al problema, y por consiguiente aparecen las recaídas.
Animamos a todos los que sufrís un TCA, familiares o personas próximas a buscar ayuda especializada y confiar en vuestros acompañantes (psicólogos, psiquiatras, dietistas/nutricionistas,…) porque de los TCA se sale.
CRISTINA GARCÍA TÉBAR. Dietista de Nutriemoción.