¿Qué es la leche sin lactosa? ¿Qué diferencia hay entre la leche sin lactosa y la estándar? Estas preguntas nos las hacen mucho en consulta de nutrición, y son muchas las teorías que podemos escuchar. En este artículos os queremos explicar cómo crean la leche sin lactosa y las diferencias que existen entre las convencionales y éstas.
¿Qué es la lactosa?
Lo mejor será empezar por el principio, hablando sobre qué es la lactosa. La lactosa es una azúcar (un disacárido) que se encuentra de manera natural en la leche. Este azúcar viene formado a su vez por dos azúcares más simples (monosacáridos) unidos por un enlace; la glucosa y la galactosa.
¿Cuándo se produce intolerancia?
Nuestro cuerpo no puede absorber la lactosa, por lo que necesitamos un enzima (llamado lactasa) que deshaga esa unión entre esos dos azúcares, glucosa y la galactosa, para poder absorberlos.
Cuando tenemos intolerencia a la lactosa, significa que nuestro cuerpo no produce suficiente lactasa para poder digerar la cantidad de lactosa que hemos absorbido, y vienen los síntomas característicos de la intolerancia a la lactosa.
El yogur o el queso tienen menos cantidad de lactosa que la leche, por lo que algunas personas que la leche con lactosa les produce molestias, podrían llegar a tolerar esa pequeña cantidad de lactosa (otras tienen menos tolerancia y con la ingesta de muy poca cantidad les produce síntomas).
¿Cómo hacen la leche sin lactosa?
Bien, si compramos una leche sin lactosa y vemos los ingredientes, veremos cómo transforman la leche estándar en leche sin lactosa.
Lo que podemos ver es que en este tipo de leches viene añadido el enzima lactasa, por lo que en esa leche ya se ha roto ese azúcar en sus dos moléculas más pequeñas.
¿Y en qué cambia el resto? En nada más. Esa sería la principal diferencia entre un tipo y el otro de leche; deberían de tener la misma cantidad de azúcar, así como del resto de nutrientes. Por tanto, si no tenemos intolerancia, no hay ninguna diferencia en tomar un tipo u otro. En el caso de padecer intolerancia, deberemos de valorar qué cantidad de lactosa podemos tolerar, para comprobar si podemos tomar yogur o queso sin molestias.
El sabor puede ser distinto, ya que el poder edulcorante de la lactosa es diferente al de la galactosa y glucosa. Aquí os dejamos un video que ha hecho nuestra nutricionista comparando ambos tipos de leche con sus ingredientes y azúcares.
Laura Guillem Molina, dietista nutricionista en Nutriemoción (Valencia)