Este fin de semana he asistido a un curso para nutricionistas sobre coaching nutricional y en este artículo intentaré lo que me he llevado del curso y las ideas para poder aplicarlas a la consulta del día a día.
Qué es el coaching nutricional
Se define el coaching nutricional como un proceso en el cual es el paciente quien identifica sus obstáculos para así poder vencerlos, adoptando una actitud que propicie el cambio de hábitos alimentarios.
El dietista-nutricionista (quien tiene los conocimientos técnicos) guía al paciente por el camino, pero no le “ordena” qué hacer.
¿Coaching nutricional para todo el mundo?
El coaching lo podemos ver como una herramienta para usar en consulta, por lo que nos sirve para apoyarnos en el día a día, pero como herramienta, es la profesional dietista-nutricionista el que debe valorar qué herramientas usas con qué tipo de paciente y adaptarlas y personalizarlas al máximo.
El coaching nutricional puede servir para complementar la educación nutricional en consulta.
Método en el coaching
El método tiene 3 fases:
- Fijar un objetivo
Muchas veces el objetivo que queremos conseguir no es muy realista, en este paso, lo importante es que el objetivo (o los objetivos) cumplan ciertos requisitos. Debe ser positivo (siempre hacia el quiero y no hacia el no quiero), realista, acordado entre el profesional y el paciente, fácilmente medible, personal y específica.
- Detectar la etapa del cambio
Para que se produzca un cambio, se pasa por varias etapas y aquí es importante detectar en cual estamos para poder marcar una forma de trabajar u otra. Si el nutricionista lo detecta utilizará las tácticas en consulta más adecuadas
- Establecer un plan de acción.
Con metas que se puedan ir consiguiendo progresivamente, siguiendo las acciones necesarias, detectando los obstáculos, pero también los recursos que tenemos disponibles para poder hacerlo.
Acciones y herramientas
Para las consultas que lo requieran, el método coaching nos propone muchas herramientas para ayudarnos a saber dónde nos dirigimos y también a detectar nuestros puntos débiles (para fortalecerlos) y nuestros puntos fuertes (para reforzarlos). Es un complemento muy bueno para la educación nutricional y huir de la clásica consulta de dietas de cajón y dietas muy restrictivas. Si queréis probarlo podéis venir a consulta para dirigir tu alimentación hacía un estilo más saludable
Laura Guillem Molina, dietista nutricionista en NUTRIemoCIÓN (Valencia)