Suelen saltar las alarmas cuando una amiga, hermana, hija… te dice “No me baja la regla”. Sin embargo, no hay que anticiparse. Existen muchos motivos, aparte del embarazo, por los cuales una mujer podría no tener el periodo. Eso sí, no estaría de más que, ante la duda, se acuda cuanto antes a comprar un test de farmacia para descartar.

  • AMENORREA

La amenorrea es la ausencia de la menstruación durante 3 ciclos o más (si tus ciclos anteriores eran regulares) o durante 6 meses o más, si tus ciclos anteriores eran irregulares. En ambos casos se denomina amenorrea secundaria, para diferenciarla de la amenorrea primaria, que hace referencia al retraso de la menarquia (primera regla).

  • ¿POR QUÉ NO ME BAJA LA REGLA?

Veamos las causas más frecuentes, a parte de la gestación:

Algunos fármacos pueden provocar amenorrea al aumentar las concentraciones séricas de prolactina, como por ejemplo los antipsicóticos. También puede ocurrir, aunque a través de otros mecanismos, con los fármacos utilizados en los tratamientos de quimioterapia y con los antidepresivos.

Si has estado tomando anticonceptivos (ACOS) también puede ser que aparezca amenorrea tras interrumpir las tomas. Es muy importante saber que, si te prescibieron la píldora porque no te bajaba la regla, los anticonceptivos hormonales no tratan el problema de raíz, por consiguiente, cuando dejas de tomarlos, el problema sigue ahí. El sangrado que se produce durante el tratamiento es una falsa menstruación denominada sangrado por deprivación que se da en los “días de descanso”. Los ACOS se utilizan para proporcionar estrógenos y evitar ciertas consecuencias derivadas de la baja presencia de los mismos pero, por supuesto, no debe ser el abordaje principal ni único.

¿Qué edad tienes? ¿Podría tratarse de una menopausia precoz? Se podría dar en mujeres por debajo de los 40 años.

El síndrome de ovarios poliquísticos es un desorden hormonal y metabólico que también puede cursar con amenorrea.

Las alteraciones en la tiroides (hiper e hipotiroidismo) también pueden afectar al ciclo menstrual, ya que esta pequeña glándula, ubicada en el cuello, es la “directora de orquesta” de los procesos metabólicos que se dan en el organismo,

Otros motivos médicos por los cuales puede aparecer amenorrea serían la hiperprolactinemia, la endometriosis, la baja sensibilidad a la leptina, etc.

Cuando nuestro organismo no recibe energía suficiente para funcionar, lo estamos sometiendo a un estrés energético. Esto ocurre cuando la cantidad que consumimos es insuficiente para nuestro gasto energético (restricción alimentaria) o bien cuando el gasto energético que tenemos es excesivo para lo que comemos. La amenorrea derivada de esta situación se denominada Amenorrea hipotalámica funcional (AHF). 

Pero también podría aparecer AHF cuando la calidad de nuestra alimentación es mala y hay déficit de nutrientes, o bien cuando no descansamos lo suficiente, debido a que estamos generando un estrés físico en nuestro organismo. También se podría dar como resultado de un estar atravesando un periodo de estrés emocional.

Como vemos, la amenorrea no va necesariamente ligada al embarazo ni al bajo peso. 

El estrés, en cualquiera de sus formas, provoca un aumento del cortisol, lo cual tiene efecto sobre la producción de hormonas sexuales (progesterona y estrógenos) dando lugar la interrupción del ciclo ovulatorio y los ciclos menstruales. Y ojo, el estrés puede estar causado, no solo por circunstancias complicadas sino también por pequeños cambios que afecten a nuestra vida.

La AHF NO es una patología, sino la forma que encuentra el organismo para adaptarse a las circunstancias y protegernos. Es una forma de ahorrar energía, recursos que debe invertir en  preservar la supervivencia a costa de la reproducción.

  • ¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE LA INTERRUPCIÓN DE LA MENSTRUACIÓN?

Aunque, en el caso de la AHF, la ausencia de la menstruación sería una medida adaptativa del organismo que nos beneficiaría a corto plazo, no nos sale gratis, pues también tiene una serie de consecuencias.

Dado que se reducen los niveles hormonales de FSH, LH y estrógenos, y estas hormonas no solo participan en el ciclo menstrual, las otras funciones en las que intervienen se van a ver afectadas. Por lo tanto, aparecerán: 

  • alteraciones a nivel óseo (osteopenia/osteoporosis)
  • alteraciones cardiovasculares (debido a que se eleva el colesterol), Pero OJO!! no debemos restringir la ingesta de grasas (especialmente las de mejor calidad) ni de energía, recordad que la base del problema es el hipoestrogenismo derivado de ello
  • afectación del estado de ánimo

Como veis, recuperar tus ciclos menstruales sanos y regulares pasa por tratar el problema de base, ya sea debido a una patología, o a una serie de factores energéticos, físicos o emocionales implicados.

CRISTINA GARCÍA TÉBAR. Dietista de Nutriemoción.

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