- ¿QUÉ ES EL BODY CHECKING?
La comprobación corporal o body checking es el conjunto de conductas que llevaría a cabo una persona, encaminadas a buscar información sobre la forma, el tamaño o la apariencia de su propio cuerpo o de alguna parte de él. Algunas de estas conductas consisten en pesarse, mirarse en espejos, pellizcarse, medirse con las manos o con una cinta métrica, tocarse, probarse ropa, preguntar a otros por cómo ven su cuerpo, compararse con otros cuerpos, hacerse selfies y compararlos…
Podría tratarse de una medida de CONTROL sobre el cambio corporal que esa persona está buscando o debido a la preocupación o incluso temor a que su cuerpo cambie. En muchos casos esa necesidad de control procede de otras áreas de la vida de la persona, pero se manifiesta con conductas relacionadas con la imagen corporal.
- ¿CÓMO SE INICIA Y EVOLUCIONA ESTA CONDUCTA?
El body checking es una conducta aprendida. Se relaciona con creencia de que tu valor como persona depende de cómo se ve tu cuerpo por lo que deseas cambiarlo o controlar que no cambie. Cualquiera de estas conductas, por supuesto, de manera aislada no tiene porque suponer ningún problema. Por ejemplo, mucha gente se pesa con cierta frecuencia y no le perjudica. El problema viene cuando se lleva a cabo de manera reiterada y obsesiva, y en este caso nos va a informar de que algo no va bien (autoestima, gestión emocional, relaciones interpersonales, etc.)
A corto plazo:
- Si percibes que tu cuerpo está cambiando de un modo que te disgusta, se desencadenarán pensamientos y emociones de incomodidad y alerta: insatisfacción, culpa, rechazo, miedo, frustración, fracaso, ansiedad, etc. Esto te llevará con toda probabilidad a REPETIR LA/S CONDUCTA/S ya que pensarás “Debo controlar más mi cuerpo”. Obviamente, aparte de ésta/s es muy probable que lleves a cabo otras conductas para modificar tu cuerpo y/o, que surja el descontrol con la comida para compensar esas emociones tan desagradables.
- Si percibes que tu cuerpo está cambiando en la dirección deseada, con mucha seguridad experimentarás satisfacción, sensación de logro, autoconfianza y poder personal, alivio y sensación de CONTROL. Por consiguiente, la conducta de comprobación se refuerza y por lo tanto SE REPETIRÁ pues te da a entender que es necesario hacerlo para obtener esos resultados. Además de esta conducta, por supuesto se mantendrán otras alimentarias o de ejercicio físico.
A medio o largo plazo, el body checking aumenta la insatisfacción corporal y empeora el estado de ánimo, con independencia del resultado inmediato. Suele dar lugar, en cualquier persona sana, a conductas OBSESIVAS y COMPULSIVAS relacionadas con este chequeo y otras relacionadas con la alimentación y el deporte. Entonces, ese control que se busca con esa conducta se empieza a perder en el sentido de que a partir de entonces es la conducta a la controla a la persona. Personas con trastornos alimentarios serán más susceptibles de adoptar esas conductas y hacerlas más obsesivas, pudiendo convertirse en rituales
Las conductas de comprobación ponen el foco de atención en el cuerpo: mantienen a la persona hipervigilante a todo lo relativo al cuerpo y lo que tiene que hacer para controlarlo (alimentación, ejercicio…) en detrimento de otras áreas de la vida.
- ¿CÓMO ROMPER ESE CÍRCULO VICIOSO?
- Tomando conciencia (ya lo has hecho, a través de la lectura de este artículo o quizás de otros).
- Entendiendo cómo te perjudican (recuerda: cuanto más quieras controlar de la manera que sea tu cuerpo, más descontrol entrará en tu vida)
- Identificando tus conductas y escriéndolas. Esto hará que detengas el piloto automático.
- Plan de acción para detenerlas. Has “roto” con otros tantos círculos viciosos en tu proceso de recuperación, también podrás con éste.
- Cuestiónate, cuando necesites realizar esta conducta :
- ¿Qué estoy sintiendo?
- ¿Qué deseo conseguir con esta conducta?
- ¿De qué otra manera puedo gestionar esta emoción?
- Retrasa la conducta: crea un espacio de tiempo entre la necesidad de hacerla y el momento de realizarla
- Aprende, con ayuda, a desarrollar confianza, aceptación y seguridad con tu cuerpo. Esto se puede conseguir UNA VEZ QUE DEJES IR EL IMPULSO DE COMPROBAR TU CUERPO, lo cual requiere tiempo, compasión, paciencia y práctica.
La aceptación corporal es hacer las paces con nuestro cuerpo, y no es un punto de llegada (“ya está, ya me acepto”), sino más bien un camino en permanente construcción y de-construcción.
Adaptación de las publicaciones de Miriam Sanchez (psicóloga) y de Belle Claverie (nutricionista)
CRISTINA GARCÍA TÉBAR. Dietista de Nutriemoción.