Hace unas semanas iniciábamos la serie de artículos destinados a conocer las alergias alimentarias infantiles con la hipersensibilidad al huevo. En esta ocasión, hablaremos de la alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV).

La APLV es la alergia alimentaria más frecuente en los lactantes y niños pequeños, afectando a un 2,5% de la población. De igual forma, la mayoría de los niños alérgicos a la proteína de la leche de vaca adquieren tolerancia a la misma espontáneamente.

¿En qué consiste la alergia a la proteína de la leche de vaca?

Este tipo de reacción presenta una elevada variedad de síntomas clínicos, los cuales dependen de si estas respuestas inmunológicas están mediadas o no por inmunoglobulina E.

Si se tratase del primer caso (respuesta inmunológica mediada por inmunoglobulina E), mayoritariamente se manifestarían alteraciones CUTÁNEAS como la aparición de habones en la piel, sobre todo en la cara, inflamación de los labios y, en algunos casos, dificultad respiratoria por inflamación de la garganta.  Este tipo de alergia puede persistir hasta la adolescencia e incluso la edad adulta.

Por el contrario, en el segundo caso (respuesta inmunológica NO mediada por inmunoglobulina E) predominarían síntomas GASTROINTESTINALES como vómitos o dolor abdominal. Este tipo de alergia tiende a resolverse más precozmente en la infancia.

En la leche de vaca existen las siguientes proteínas:

  • caseínas,
  • seroproteínas, entre las que se encuentra la β-lactoglobulina (BLG)
  • inmunoglobulinas

Concretamente, la BLG es una proteína ajena a la especie humana que solo se presenta en la leche materna como consecuencia del consumo de lácteos de la madre. Por tanto, esta peculiaridad condiciona un mayor número de sensibilizaciones por parte de dicha proteína en el lactante.

Esquema Alergia a la proteína de la leche de vaca

¿CÓMO SE TRATARÍA LA ALERGIA A PROTEÍNAS DE LECHE DE VACA

 … CUANDO SE ESTÁ RECIBIENDO LACTANCIA MATERNA?

En los casos de lactancia materna exclusiva, tras el diagnóstico de APLV debe instaurarse la exclusión, en la dieta de la madre, de:

  • Leche y derivados lácteos (incluidos los procedentes de otras especies animales distintos de la vaca, para minimizar el riesgo por reactividad cruzada)
  • Otros alimentos que puedan contener proteínas de leche de vaca en la dieta materna. Los identificaríamos porque la lista de ingredientes aparecerían como suero de leche, sólidos de leche, caseína, caseinato, lactoalbúmina y proteína láctea.

Existen distintos alimentos cuyos nutrientes pueden sustituir a aquellos aportados por la leche y sus derivados.

  • La proteína podría salvaguardarse a través de carne de pollo, legumbres o huevo.
  • Los minerales se cubrirían con el consumo de verduras de hoja de color verde oscuro, cereales, nueces y sal yodada para garantizar el aporte de calcio, magnesio, fósforo y yodo; respectivamente.
  • Las vitaminas podría obtenerlas a través del consumo de zanahoria o pimientos (vitamina A), champiñones y espinacas (vitamina B2), pescado y frutos secos (vitamina B6) y atún (vitamina D), aunque la exposición solar durante 10-15 minutos diariamente puede asegurar la formación endógena de esta última vitamina.

… CUANDO SE ESTÁ RECIBIENDO LACTANCIA ARTIFICIAL?

Por lo que respecta a la lactancia artificial, la alimentación de los lactantes podría realizarse a través de diferentes fórmulas, a base de:

  • Hidrolizados proteicos. Se recomiendan como primera opción en lactantes que presentan APLV, aunque, de forma excepcional, se podrían producir reacciones alérgicas, en caso de tratarse de fórmulas extensamente hidrolizadas.
  • Proteínas de soja. A pesar de su bajo riesgo de reactividad cruzada, no son adecuadas a nivel neonatal (primeros 28 días de vida del recién nacido), ya que necesitarían ser suplementadas con metionina.
  • Aminoácidos. Las fórmulas elementales a base de aminoácidos sintéticos, sin lactosa y con un adecuado contenido en grasas vegetales, oligoelementos y vitaminas no suponen ningún riesgo de reacción adversa y, actualmente, se indican en los casos tanto de APLV como de APLV IgE no mediada en los que no se toleran las primeras dos composiciones.

… CUANDO SE TRATA DE NIÑOS DE EDAD ESCOLAR  O ADOLESCENTES?

El abordaje de APLV en niños en edad escolar o durante la adolescencia se realizaría de forma similar a la exclusión de alimentos en la mamá lactante, teniendo en cuenta que en este caso habríamos de adaptarlas a las necesidades que, en función de la edad, podrían estar aumentadas debido al crecimiento.

En conclusión, la alergia a la proteína de la leche de vaca no tiene por qué condicionar una dieta equilibrada y sana. Con el conocimiento adecuado y el asesoramiento del pediatra, el dietista o el dietista-nutricionista, así como de otros profesionales de la salud, se pueden alcanzar los requerimientos estimados mediante el consumo de otros productos.

BEATRIZ ALONSO (Enfermera)

CRISTINA GARCÍ TÉBAR (Dietista de NUTRIEMOCIÓN)

 

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