¿Nunca te apetece la fruta? Da igual el momento del día… ¿No te entra ni antes, ni durante, ni después de las comidas, ni a media mañana, ni a media tarde? Si no estás pasando por un proceso patológico ni estás embarazada, lo más seguro es que siempre te haya pasado lo mismo, vamos que nunca te ha gustado o te ha llamado comer fruta. Hoy te enseñaremos unas cuantas formas de comer fruta fresca para que descubras la que más te gusta y la incorpores a tu vida, sin que te des cuenta.

La fruta es buena en cualquier momento del día, no necesariamente hay que ubicarla después de comer y cenar, como es tradición en España. Estas ideas sirven tanto para postre como para desayuno, almuerzo, merienda, u otra parte de las comidas y cenas.

CON YOGUR 

Como la idea más sana es que consumamos el yogur natural sin azúcar ni edulcorantes, esta combinación es excelente. Se produce una simbiosis entre la fruta y el yogur, especialmente interesante para los no amantes de la fruta: la fruta le aporta el dulzor que rebaja su acidez (recomendaremos para esta mezcla elegir frutas dulces: plátano maduro, higos, uvas, melón, ciruelas… ), y el yogur disfraza el gusto de la fruta permitiendo que te animes a comerla, y te vayas familiarizando poco a poco con ella. Si aún así te resulta muy ácido puedes ponerte medio yogur en vez de uno.

CON FRUTOS SECOS

Cortamos la fruta en trocitos y añadimos frutos secos troceados. Valen todos: nueces, anacardos, pistachos, almendras, avellanas, etc. Naranja con nueces, piña con pistachos… riquísimo.

CON AVENA O MUESLI

La fruta fresca troceada también la podemos mezclar con copos de avena. Las frutas más jugosas están deliciosas con esta mezcla, por ejemplo las naranjas o el melón pues los copos se hidratan con el jugo que suelta la fruta. También se pueden mezclar con el muesli.

SOBRE UN PORRIDGE O SOBRE UN PUDDING CHÍA.

El porridge es un preparado casero consistente en mezclar leche o bebida vegetal con copos de avena y calentarlo hasta que tenga consistencia de gachas. Tras dejar enfriar, o incluso tras unos horas en la nevera, podemos añadir trocitos de frutas al gusto, así como frutos secos, canela, semillas, etc. Es una de las formas de comer fruta visualmente más atractivas.

En el siguiente enlace encontrarás un vídeo que hicimos hace un tiempo explicando cómo hacer un Pudding de chía.

CON CACAO O CANELA

El rey de esta mezcla es el plátano (cortado a rodajitas) pero también casan bien con otras frutas, por ejemplo manzana o macedonia.

EN TOSTADAS

  • Tostada con rodajitas de plátano troceado con cacao puro en polvo o canela
  • Tostada con higos frescos. Te recordará a una mermelada.
  • Tostada de salmón con manzana laminada.

EN ENSALADAS

¿Te habías olvidado? Manzana, piña, granada, melón, incluso kiwi o mango. Harán más sabrosas nuestras ensaladas si te gusta la combinación de dulce y salado.

Aunque la mejor forma de comer fruta es comerla entera y no a partir de zumos, como explicamos aquí, no está de más poder disfrutar de vez en cuando de un batido que contiene toda su fibra o un helado de frutas. Allá van algunas ideas!

EN FORMA DE BATIDOS

No necesitamos añadir azúcar, lo aporta la fruta al romperse. Necesitamos leche, yogur o bebida/yogur vegetal, la fruta que nos apetezca (recomiendo añadir siempre plátano, al menos medio para que le de densidad, y luego alguna fruta como la fresa, naranja, mandarina, mango, kiwi en para que no pardee la mezcla). Podemos utilizar también frutas congeladas por nosotros o adquiridas en el super.

HELADO DE FRUTA FRESCA

Aquí os te dejo un enlace con 4 ideas estupendas. Nuestra debilidad es el de plátano con cacao, pero haciendo un cambio: en vez de triturarlo todo hasta conseguir una crema, simplemente “romper” el plátano con la batidora o termomix  para mezclarlo con el cacao, así podrás disfrutar de trozos de plátano enteros congelados. Y te recordará a un helado de crema!

FRUTA SIN MÁS, PERO EN DISTINTAS PRESENTACIONES

Seguro que conoces a más de uno que no le gusta la fruta… salvo si se la dan pelada. Aquí radica en muchos casos el quid de la cuestión. Pues vamos a ponerselo fácil y bonito! A continuación 3 formas de comer fruta:

  • Divertida: Brochetas de frutas. 
  • Práctica: Macedonia de frutas
  • Elegante: Capaccio de frutas

Para terminar permitenos darte una recomendación, no te exijas comer una pieza entera si nada más verla te mueres de aburrimiento. Comienza con RACIONES PEQUEÑAS Y SIMBÓLICAS después de cada comida o cena (1-2 gajos de naranja, 1 níspero, 2-3 uvas…) así acostumbrarás tu paladar a ese sabor y un día seguro no te conformarás con eso sino que te apetecerá la ración entera.

Como ves hay muchas formas de comer fruta

¡Que vaya bien!

CRISTINA GARCÍA TÉBAR. Dietista de Nutriemoción.

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