El baby led weaning (BLW) es un método para empezar con la alimentación complementaria de nuestros peques, donde en vez de darle comida triturada y papillas, toma comida tal cual, cómo el resto de la familia.
Sobre qué es y sus ventajas ya hablamos en el artículo anterior “Destete dirigido por el bebé (baby led weaning)” así que en este artículos nos centraremos más en cómo aplicarlo
Pautas para el blw
Lo primero es contar con el bebé en la mesa como un miembro más (si aun no estaba). Ya sea con su trona o en nuestro regazo, es un buen momento para que forme parte de las comidas familiares, y pueda ver cómo el resto de la familia come y se relaciona con la comida. Es una parte de educación alimentaria en la nutrición infantil el aprender a cómo comer.
Para que empiece a comer, va a ser imprescindible poner comida sana y de calidad a su alcance. Al principio, empezaremos por trozos blanditos y grandes (más que su puño) para evitar el riesgo de atragantarse, y conforme vaya progresando en cómo come, traga y mastica, iremos cambiando texturas y tamaños.
Para que sea más cómodo el blw, lo ideal es que toda la familia coma lo mismo, incluido el bebé, por lo que cocinaremos lo mismo para todos y apartaremos lo del peque antes de condimentar y añadir ingredientes que por edad aun no se hayan introducido. Tendremos que adaptar su plato en algunas ocasiones, cortando o aplastando comida para adecuarla al proceso.
El blw es un método de aprendizaje, por tanto no haremos grandes progresos si les metemos la comida nosotros en la boca y les forzamos a comer, tiene que aprender a comer él o ella solit@.
No hay que olvidar que la leche seguirá siendo su fuente de alimento principal, por lo que no hay que asustarse si al principio “juega” más que come y más si no está muy hambriento (mejor para ir aprendiendo poco a poco y que no se ponga nervios@ durante la comida).
Por último, pueden suceder accidentes (aunque no sea lo más frecuente) por lo que nunca dejaremos al peque comiendo solo, vigilaremos que no hayan problemas. En el siguiente enlace nos pone los alimentos a evitar por tener más riesgo de atragantamiento.
Laura Guillem Molina, dietista-nutricionista en NUTRIemoCIÓN (Valencia)