¿Tanto tiempo consumiéndolo y apenas sabes algo de él? En este post te ofrecemos información básica sobre el café: origen, tipos, tratamiento, componentes, beneficios… y algunos consejos.

El café es una planta de origen etíope y que recibe este nombre por su región de origen, “Kaffa”.

Hoy en día, el café es conocido como la segunda bebida más consumida a nivel mundial. ¿Verdad que muchas personas no pueden comenzar el día sin una taza de café a primera hora de la mañana? Su principal compuesto, la cafeína, es uno de los estimulantes más eficaces y rápidos que existen. Esta sustancia es absorbida en su totalidad por nuestro organismo, lo que genera una concatenación de procesos biológicos que provocan que nuestro cuerpo entre en un estado de alerta.

  • TIPOS DE CAFÉ.

Existen multitud de tipos de café, pero hablaremos de los dos más importantes a nivel comercial. Las principales variedades son el café Arábica y café Robusta. La principal diferencia entre ellas es la concentración de cafeína.

El café Arábica tiene la mitad de concentración de cafeína que el café Robusta, esto hace que el sabor del Robusta sea mucho más amargo y que su consumo sea bastante menor que el café Arábica que, por el contrario, ofrece un sabor más suave y con matices afrutados.

  • EL TRATAMIENTO.

La forma en la que se comercializan estos cafés interfiere mucho en los beneficios que pueden aportarnos.

El café que normalmente consumimos en casa, ya está tostado y molido, y es este tueste el que marca la diferencia nutricional del café. Hay dos formas de tostar el grano de café:

Por una parte, tenemos el tueste natural que como su nombre indica el tratamiento es amable con el grano y simplemente es un proceso de tueste sin añadir ningún tipo de sustancia.

En el extremo contrario, encontramos el tueste torrefacto, al que en su proceso de tueste se le añade azúcar, sacarosa o jarabe. Estos compuestos se queman en el proceso y le otorgan al café un color más oscuro, y un sabor amargo ausente de matices. Y debemos recalcar lo dañinos y perjudiciales que son para la salud los productos quemados en general.

Pese a estos atributos negativos, en España y Portugal, el café torrefacto se sigue comercializando, pues es fruto de una larga tradición. Este tratamiento de añadir azúcar al grano, nace en el siglo XIX con la idea de preservar mejor el café tras sus largos viajes desde América hasta España, con ello se evitaba la oxidación de los granos y alargaba la vida útil de los granos de café. Esto popularizó el consumo de café en toda España pues el azúcar abarataba los costes de producción e hizo que esta bebida se acercase a los hogares con más facilidad. Esta popularidad del torrefacto perdura tanto en nuestro país como en el país vecino, siendo los dos principales países consumidores de torrefacto.

También podemos encontrar una fusión del natural y el torrefacto, lo que se conoce como mezcla.

  • LA CAFEÍNA.

La composición del café es en su mayoría cafeína, minerales como el Potasio, Magnesio y Sodio, y en menor medida vitaminas, especialmente las del Grupo B.

Por su interés y beneficios para salud nos centraremos en su componente más identificativo, la cafeína.

La cafeína es un compuesto químico que se encuentra de forma natural en vegetales como los granos de café, el cacao o el té, y sirve para proteger a las plantas jóvenes de los insectos. La cafeína que ingerimos vía oral, es absorbida de forma rápida por nuestro organismo y los efectos estimulantes pueden comenzar desde 15 minutos a 40 minutos después de la ingestión, y su efecto dura varias horas.

Los beneficios potenciales de la cafeína, en términos de mejorar el estado de alerta y la resistencia, explican que se añada este compuesto a numerosos suplementos dietéticos. La alta presencia de cafeína en varios alimentos, bebidas y suplementos ha convertido a la cafeína en el psicoestimulante más utilizado en el mundo.

  • BENEFICIOS DE LA CAFEÍNA.

Durante siglos, la cafeína, ha sido un medio popular para mejorar varios aspectos del sistema nervioso central. Existe un consenso general de que la cafeína mejora las funciones cognitivas “inferiores”, como el tiempo de reacción simple, mientras que los efectos de la cafeína sobre las funciones cognitivas “superiores”, como la resolución de problemas y la toma de decisiones, no tiene una evidencia clara.

La cafeína tiene conocidos efectos estimulantes a corto plazo sobre el sistema nervioso central, pero además de esto, se han demostrado los efectos favorables del café contra el deterioro cognitivo y la demencia. En este estudio se concluye que el consumo de café de 2 a 4 tazas por día en la edad adulta se asocia con una disminución del riesgo de demencia, esto está mediado por la capacidad antioxidante de la cafeína y el aumento de la sensibilidad a la insulina.

En el ámbito del deporte y el ejercicio, la cafeína también se consume ampliamente, y los datos revelan que el 76% de los atletas consume cafeína antes de las competiciones. Al consumirla, mejora el estado de alerta y la velocidad de contracción muscular, así como la capacidad de resistencia ante la fatiga.

También ha sido demostrada la capacidad de la cafeína para mejorar la oxidación de grasas durante el ejercicio, es decir, la ingesta previa al ejercicio de una dosis moderada de cafeína puede aumentar eficazmente la utilización de grasas durante el ejercicio, tal y como se indica en este estudio.

  • EXCESO DE CAFEÍNA.

Como ya hemos visto, la cafeína es una sustancia beneficiosa para la salud si se toma de forma moderada, ¿Y cual es la cantidad ideal? Muchos expertos coinciden en que la cantidad que no se debe sobrepasar con los 400mg diarios, lo que equivale a 4-5 expresos.

Si se sobrepasa esta cantidad, el exceso de cafeína puede provocar algunos efectos adversos como gastritis, por el abuso continuado de café, ya que este causa un efecto irritante sobre la mucosa del estómago. Del mismo modo puede aumentar en exceso la presión arterial, debido al efecto vasoconstrictor del café. Y dado que la cafeína es una droga, puede provocar adicción y síndrome de abstinencia.

  • CONSEJOS

Tanto si eres amante del café como si eres consumidor ocasional, tienes que tener en cuenta varias aspectos.

  • No superar los 4 expresos diarios
  • Si consumes varios cafés al día, y les añades azúcar, puede que en total se trate de una cantidad considerable. Prueba a endúlzalo con canela o con cacao puro, o a reducir progresivamente la cantidad de azúcar hasta que tu paladar se acostumbre al sabor auténtico del café.
  • Si crees que estás “enganchado” a la cafeína, o que tomas mucho café, prueba a darte un descanso de una semana. Tu cuerpo te agradecerá que le des un respiro y, por otro lado, volverán a notarse los efectos beneficiosos de la cafeína de forma más intensa a la vuelta de tu descanso.
  • Si quieres que la cafeína te ayude en tu entrenamiento debes tomarte un expreso entre 45 minutos y una hora antes de la sesión.

CLAUDIA AYORA MARTÍNEZ

CRISTINA GARCÍA TÉBAR


 

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