EL DILEMA DE LAS GRASAS EN LA NUTRICIÓN

Son muchos los que creen que, a la hora de comer, toda las grasas son malas y, aunque sí que es cierto que no se recomienda un exceso de grasa en la dieta (en realidad, su consumo no debería suponer más del 35% de la energía total), hay cierto tipo de grasas que son muy sanas y deberíamos tomar todos los días. Así que, de nuevo, lo importante es la información veraz por parte de una nutricionista.

TIPOS DE GRASAS

Dentro de la grasa, según sus dobles enlaces (su composición química) podemos distinguir entre grasas saturadas (sin dobles enlaces), monoinsaturadas (un doble enlace) y poliinsaturadas (varios dobles enlaces). Luego, aparte tenemos las grasas trans o hidrogenadas, que son las creadas por la industria.

Cada una tiene un efecto distinto sobre la sangre y el colesterol, por tanto, sería un error ponerlas todas en el mismo saco.

GRASAS SATURADAS

Las encontramos sobre todo en la carne y sus derivados: huevos, mantequilla, embutidos. Por tanto, cuanto más grasa sea esa carne, más grasa saturada contendrá. Por ese motivo, se recomienda el consumo de carne magra, así como limitar el de carne roja y el de embutidos.

GRASAS MONOINSATURADAS

No sólo nos reducen el colesterol malo, sino que también aumentan el bueno, por lo que  deberíamos incorporar el consumo de grasas monoinsaturadas de una forma razonable en nuestra dieta diaria.

Una forma fácil y además riquísima de consumirlo es en forma de aceite de oliva. Nuestra nutrición tradicional en la cuenca meditrránea la garantizaba.

Desde la fundación española del corazón, podemos leer este artículo que escribió nuestra nutricionista de Valencia hace algunos años sobre los beneficios del consumo del aceite de oliva: http://www.fundaciondelcorazon.com/corazon-facil/blog-impulso-vital/2558-beneficios-aceite-oliva-frente-otras-grasas.html

grasas nutricionista valencia

GRASAS POLINSATURADAS

Dentro de esta familia, hay un tipo de ácidos grasos que son imprescindibles para nuestro cuerpo, pero que no los podemos fabricar, por tanto, para un buen estado de salud, se los tenemos que proporcionar con la comida.

Estos se denominan ácidos grasos esenciales, y los encontramos principalmente en el pescado (sobre todo en el azul), en los frutos secos y en las semillas y su aceite, por eso los nutricionistas no nos cansamos de alabar los beneficios de estos alimentos y recomendamos encarecidamente su consumo.

De ahí radican muchos de los beneficios de consumir este tipo de alimentos en nuestra alimentación diaria.

GRASAS TRANS

Éstas lo mejor es evitarlas, y la forma de hacerlo es evitar los productos industriales, ya que de forma natural, estas grasas están en los alimentos de forma menospreciable, pero la industria la añade de forma notable en muchos alimentos.

Además de aumentar mucho el colesterol malo y bajar el bueno, es más difícil de movilizar, por lo que nos cuesta más eliminarlas del cuepro.

COLESTEROL

El colesterol de los alimentos, aunque sí que puede influir, no es el factor más influyente en el colesterol sanguíneo; éste es un error muy extendido, en parte porque hace un tiempo se creía quem efectivamente, esto era así. El tipo de grasas de los alimentos va a influir más que el colesterol en sí.

Destacar que el colesterol viene con la grasa animal, por tanto, ningún alimento de origen vegetal lleva colesterol.

Como podemos ver, hay mucha diferencia entre el efecto de cada tipo de grasa en el cuerpo, como conclusión, ni todas  son iguales ni todas son malas.

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