A NUTRIemoCION acuden madres y padres preocupados por sus hijos con exceso de peso, temiendo que tengan obesidad infantil. Como nutricionista infantil y de adultos no soy partidaria de las dietas estrictas, y muchísimo menos en niños, ya que aunque puedan pesar un poco más de lo recomendable para su edad y altura, siguen siendo niños, y eso es algo que siempre hay que tener en mente.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
OPTAMOS POR LA EDUCACIÓN ALIMENTARIA
En la infancia es cuando se adquieren los hábitos, también los alimentarios, por tanto, en vez de una dieta estricta, lo mejor es optar por técnicas de educación alimentaria donde aprendan la importancia de una buena alimentación. Exista un simple exceso de peso o una obesidad infantil, la educación alimentaria en niños siempre ha de ser adaptada a su momento evolutivo, se ha de jugar con ellos en consulta, se ha de enseñar cosas a través de actividades, dibujos. Los niños como mejor aprenden es jugando, con la nutricionista también.
Según la edad, con juegos, dibujos, materiales…
MOSTRAMOS DIFERENTES OPCIONES
Hay peques que son algo reticentes a ciertas verduras y frutas, así que la nutricionista infantil encontrará formas de hacer que coman este tipo de alimentos de forma divertida y que no les cueste. Aunque a veces esta parte de la nutrición infantil es difícil, siendo creativos lo conseguiremos.
También es muy importante mirar los alimentos que se consumen en el desayuno, almuerzo y merienda, ya que en estas comidas suelen caer más snacks y bollería, y no queremos que se relacione este tipo de comida con algo que se tenga que consumir a diario. La obesidad infantil exige que todos pongamos de nuestra parte y no caigamos en lo fácil.
LA FAMILIA DEBE ESTAR IMPLICADA
El niño no se debe de sentir nunca como “el raro” o “el extraño” de la familia que come diferente porque tiene un problema, ya que es posible que pueda desarrollar una mala relación con la comida, sino que debe sentirse un miembro más de la familia que come como todos, por eso, toda la familia debería de cambiar de hábitos, no solo el niño. Es muy difícil decirle a un niño que el pan con chorizo no es algo para todos los días, cuando en su casa, todo el mundo lo toma a diario (recordar que una forma de aprender de los niños es por imitación de lo que ven en casa).
Así que aprovechando la consulta con la nutricionista, lo ideal sería que toda la familia empezará a conducir su alimentación hacía unos hábitos más saludables. Si tu hijo tiene obesidad infantil, el esfuerzo merece la pena.
EL PAPEL DE LA AUTOESTIMA
Para un niño con sobrepeso o con obesidad infantil, sentirse valioso, reconocido y aceptado es tan importante como para cualquier otro niños. Nuestra nutricionista en Valencia sabe, gracias a su estrecho trabajo con la psicóloga, que la infancia es un momento vital importantísimo para autimatizar creecias sobre quién somos, cómo somos, qué merecemos. Un niño con obesidad infantil no necesita oírse ” como menos”, ” te vas a poner como un tonel”, ” no paras de comer”, “siempre estás comiendo”… Estas verbalizaciones le harán sentir mal, aumentarán su ansiedad y, probablemente, comerá más para calmar la ansiedad y distraer la tristeza. Si tu hijo tiene obesidad infantil, en primer lugar, hazle sentir valioso y normal, no le critiques; en segundo lugar, busca un buen nutricionista infantil y comienza poco a poco un camino hacia una alimentación saludable, respetando su autoestima.
Y CUANDO TENGA UN CUMPLE, ¿QUÉ HAGO?
Pues dejarle comerse su bocadillo de fiambre y su trozo de tarta como cualquier otro niño. Aunque este tipo de comida no sea la más sana (lo sabemos), como he dicho antes, no podemos olvidar que es un niño, como todos los demás, y se tiene que sentir uno más, así que coma lo que todos. Eso si, en casa no habrá pasteles, ya que se toman porque es un cumple, no porque sea bueno comer todos los días.